MiniMax Evolution
MiniMax Evolution
MiniMax, marca de origen español, renace tras años en el olvido, pero esta vez desde Texas
Nos presenta su primer modelo, Evolution, totalmente en acero
Caja: 42 milímetros en acero o acero con tratamiento en DLC negro
Calibre: ETA 2824-2 a 28.800 alternancias/hora y 42 horas de reserva de marcha
Precio: desde 1.750 dólares
Historia de MiniMax
Bajo el dicho romano “Fortis fortuna adiuvat”, la fortuna favorece a los valientes, se presenta la primera creación de la marca relojera Minimax que renace después de un largo tiempo en el olvido.
Para conocer la historia de MiniMax tenemos que echar la vista atrás, casi siglo y medio, concretamente a 1881 nacimiento de Policarpo Suárez Canto, en Entralgo, Asturias. Policarpo fue el fundador de una familia que se dedicó a la relojería.
En 1898 Policarpo Suárez viaja a Cuba y desde allí a Guatemala para dedicarse a labores comerciales. Durante el tiempo que estuvo allí trabajó para una tienda de relojería y se convirtió en aprendiz de relojero. Casado allí con la también española, Lucía Richard, tuvieron dos hijos, Federico y José María. En 1900 Policarpo y su familia regresan a su madre tierra y se establece en Langreo, Asturias. Aquí abren una tienda de relojes, “La Esmeralda”, que todavía permanece abierta.
Federico y José María crecieron trabajando junto a su padre en La Esmeralda y el más joven, José María, decidió convertirse en relojero.
En los inicios de la revolución industrial la marca suiza Tavannes comenzó a fabricar miles de esferas de relojes que eran vendidas a otras compañías sobre las que ponían su marca. En los primeros años del siglo XX, algunas de ellas llevaban la marca MiniMax y fueron vendidas en España través de la tienda de la familia Suárez.
Entre los años 20 y 30 del pasado siglo, José María siguió viajando desde Guatemala a España, Cuba y Suiza para sus negocios pero en los 40 decidió finalmente asentarse en la capital guatemalteca, abriendo allí también una joyería-relojería.
En 1940 un gran incendio acabó con la fábrica de Tavannes en Suiza llevándose por delante gran parte de la historia y el legado de MiniMax y la marca deja de existir.
Ese año es el fin de la colaboración entre los hermanos que deciden separarse. En 1948 José María decide abrir su propio negocio de relojes en Guatemala llamado “La Suiza” y desde allí MiniMax renace, adquiriendo todos los componentes a Suiza y ensamblándolos bajo su marca.
La marca se mantuvo activa hasta 1984 fecha en la que José María fallece y ninguno de sus herederos decide seguir adelante con el negocio.
En 2014, Daniel Hudson Suarez, amante de la relojería y nieto de los fundadores, mantuvo una conversación con su tío sobre sus abuelos, este hecho marcó el renacer de MiniMax.
Decidió investigar en registros oficiales, contactar con la Federación de la Industria Relojera y con la marca Tavannes para conocer más detalles de la historia de MiniMax e intentó hacerse con alguno de los modelos de la marca que aun estuvieran en funcionamiento aunque sin éxito hasta que la suerte le acompañó y encontró uno en venta “on line” que su padre había creado para sí mismo.
El primer prototipo en 2016 se denominó “Entrepreneur”, nombre que fue cambiado posteriormente a “Evolutión”. A partir de finales de 2019 desde San Antonio, Texas los nuevos MiniMax ha vuelto a la vida para seguir con su apasionante historia.
MiniMax Evolution
La colección que trae de nuevo a la vida a MiniMax se denomina Evolution con varias versiones sobre un reloj con caja de acero con 42 milímetros de diámetro y 11,85 de altura que dispone de cristal de zafiro antirreflejos en ambas cara y es hermética hasta 100 metros. No dispone de corona a rosca. En cuanto al diseño del bisel, que es de forma dodecagonal, a primera vista recuerda ligeramente a los modelos de la colección Riviera de Baume & Mercier. Al estar pulido uno de los problemas es que se marca fácilmente con los dedos, y los maniáticos como yo, estaréis todo el tiempo limpiándolo.
En la parte trasera de la caja aparece grabado el dicho romano “La fortuna favorece a los valientes”, como lo son en MiniMax habiéndose decidido a hacer renacer la marca en estos momentos tan convulsos en el sector relojero.
Se presenta con un brazalete de acero de tres eslabones, con terminación satinada y perfiles pulidos, muy bien terminado que le aporta presencia y peso en la muñeca y que se acompaña con cierre doble desplegable. El brazalete aunque está integrado se puede quitar y disponer de correa de piel.
Este modelo está disponible en terminación en acero o acero con recubrimiento en DLC negro, que le aporta un estilo más deportivo y agresivo. En el rotor, visible desde la parte trasera, podemos ver grabado en rojo, la doble “m” de la marca.
En su interior late el calibre automático ETA 2824-2, que late a 28.800 alternancias/horas y ofrece una reserva de marcha de 42 horas.
A destacar sus esferas que están disponibles en tres colores, blanco, azul y negro. A mí personalmente las que más me gustan son la azul y la negra con el modelo “full black” como mi favorito.
En la parte central de la misma encontramos un dodecágono que delimita una zona en la que podemos ver unas ondas que nos recuerdan a las “m” de la marca o a las ondas del mar. En la misma podemos apreciar horas, minutos, segundos centrales y día del mes a las 03:00 horas. Las agujas presentan tratamiento luminiscente al igual que los índices de las horas. Quizá destacaría más en su aspecto estético si las agujas tuvieran algo más de personalidad.
Es un reloj que destaca en la muñeca por su tamaño y su esfera azul que atrae las miradas, además debido a su brazalete articulado se acopla muy bien incluso a muñecas tan pequeña como la mía. Al ser todo de acero su presencia se nota en todo momento en la muñeca, no esperéis un reloj ligero, pero tampoco excesivamente pesado. Cómo para gustos colores, a mi me hubiera gustado la esfera en un color azul más potente y quizá unas agujas de horas y minutos con algo más de personalidad. Por lo que respecta al calibre, nada que añadir, el 2824 de ETA es un movimiento que se lleva fabricando y utilizando desde finales de los años 70 y es utilizado por multitud de marcas, una apuesta segura para hacer un reloj fiable y duradero.
Dispone de una garantía internacional de dos años y su precio es de 1.750 dólares para la versión en acero y de 1.890 para la terminada en DLC.
Fotos: MiniMax, Pecados Veniales