Audemars Piguet Sapphire Orbe
La manufactura de Le Brassus, conocida por la calidad de sus relojes y en especial por su colección Royal Oak, ha presentado en el Salón de Haute Horlogerie de Ginebra (SIHH) de 2019 una pieza que ha pasado algo desapercibida por la exclusiva presentación de su nueva colección de relojes Code 11:59, pero que no deja de maravillarnos por el trabajo que hay detrás de esta creación.
Audemars Piguet ha querido demostrar que sus expertos artesanos, no solo son capaces de crear maravillosos relojes, sino de elaborar una pieza de mujer que fusione lo mejor de dos artes como son la relojería y la joyería.
En 2015 presentaron, dentro de su colección Alta Joyería, el Diamond Punk, un año más tarde el Diamond Fury, en 2017 el Diamonds Outrage y en este 2019 nos sorprenden con el Sapphire Orbe, su más impresionante creación hasta la fecha.
Su nombre proviene del Río Orbe que atraviesa la ciudad de Le Brassus, cuna de la marca suiza y su diseño las piedras parecen representar el agua del citado ría y el fluir de las mismas.
Es una pulsera, pero podría ser un arma o una herramienta para teletransportarse de una película de ciencia ficción de los años 70, aunque, sin lugar a dudas, es una maravilla que no puedes dejar de observar por cómo refleja la luz en sus piedras preciosas.
Su caja de oro blanco de 47,2 milímetros, en forma de esfera, está totalmente engastada con zafiros en tonalidades de azul. Para mostrar la esfera y poder ver la hora basta con rotarla 180 grados para descubrir la misma, recubierta de zafiros en tonos naranja con agujas de oro blanco con tratamiento azulado.
La caja está rodeada de anillas de oro blanco del mismo material engastadas con diamantes y zafiros en tonos azules y naranjas degradados y que se fusionan con la pulsera articulada para adaptarse perfectamente a la muñeca y cierre invisible tipo joyería.
Presenta 2.794 zafiros en tonos naranjas, de talla brillante, con 15,14 quilates, 3.240 zafiros en variedades de azul y 23,03 quilates y 6.069 diamantes con 27,93 quilates, para un total de 12.103 piedras preciosas, en 20 diferentes tamaños desde 0,5 a 1,5 milímetros, y 66,1 quilates que han necesitado de 1.050 horas de engaste por parte de los artesanos joyeros.
Su movimiento es el Calibre 2701 de cuarzo de Audemars Piguet que ofrece horas y minutos y que ya se ha utilizado en los anteriores modelos de la colección Alta Joyería.
Es una pieza única cuyo precio, según nos desvelaron en el Salón de Ginebra, está en torno al millón de euros.
Fotos: Audemars Piguet