Maximilian Büsser & Friends Horological Machine 9 Flow

Os traigo la última creación que acaban de presentar los chicos malos de Max Büsser & Friends, que junto con Urwerk probablemente las dos marcas más innovadoras y rompedoras con la estética y la técnica relojera clásica, la Horological Machine 9.

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Su cara visible, Max Büsser, genio de la alta relojería y espíritu libre en este sector, tras iniciarse en este mundo con Jaeger-LeCoultre, fue nombrado Director de Harry Winston Rare Timepieces con el objetivo de potenciar el área de Alta Relojería de la marca y fue el impulsor de la serie OPUS de 1998 hasta 2005, presentando grandes creaciones con maestros relojeros de la talla de François-Paul Journe, Antoine Preziuso, Vianney Halter, Christophe Claret, Felix Baumgartner de Urwerk, Greubel Forsey y otros genios relojeros menos conocidos. En cuanto Max se marchó de Harry Winston, las creaciones “OPUS” prácticamente han desaparecido y perdido notoriedad.

 A partir de 2005 crea su propia marca en la que se vuelve a rodear de los más prestigiosos relojeros independientes para presentar relojes diferentes, tanto de pulsera como de mesa, y otros instrumentos por los que se siente interesado desde pequeño, como plumas estilográficas, estaciones barométricas o cajas de música, pero todas con un tratamiento muy tecnológico y cuidado.

 Esta semana han presentado el Horological Machine 9 basado en los diseños de la aeronáutica y el automovilismo de finales de la década de los años 40 y de los 50 del siglo pasado. Las formas cuadradas utilizadas hasta esas fechas dieron paso a otras más optimizadas con diseños curvilíneos que permitieron ganar en potencia y velocidad.

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El resultado fueron algunos de los objetos de fabricación humana más hermosos nunca creados, entre los que destacan el Mercedes-Benz W196 de Fórmula 1 que fue pilotado por Fangio o Stirling Moss, el Buick Streamliner de 1948 o, en aviación, el De Havilland Venom, que patrulló el espacio aéreo suizo durante 30 años.

 Como decimos, Maximilian Büsser, siempre ha sido un gran aficionado a los coches, la aviación y la ciencia ficción, y basándose en los diseños de mediados del siglo XX presentó el HM6 Space Pirate de 2014, destacando el «Streamliner» SV. Ahora presenta esta nueva creación. Para Max este reloj “celebra aquellos tiempos antes de que los túneles del viento o los programas de diseño industrial por ordenador impusieron su lógica y redujeron la creatividad de los diseñadores”. A mi sinceramente me recuerda en su diseño a las naves galácticas de Star Trek, Galactica o incluso de las primeras películas de la Guerra de las Galaxias.

La Horological Machine Nº 9 «Flow» es audaz por su diseño, no solo debido a su forma poco convencional, sino también por los ángulos que presenta. Para fabricar esa caja completa con esas marcadas curvas y sus agudos ángulos fue necesario adoptar nuevas técnicas y estándares en esa joven manufactura suiza.

Presenta una caja de titanio con las extrañas formas que suelen tener las creaciones de Max Büsser y que recuerdan a un avión a reacción, de generoso y asimétrico tamaño de 57X47X23 milímetros, con acabados que alternan el pulido y el satinado. Está formada por 43 piezas repartidas en una especie de tres cuerpos y es hermética hasta 30 metros.

 En esa caja se encierra un movimiento manufactura de cuerda manual igualmente complejo con dos volantes gemelos independientes que laten a 2,5 Hertzios (18.000 alternancia/hora) situados uno a cada lado del reloj y visibles bajo dos cúpulas alargadas de zafiro de cristal. Una tercera cúpula de cristal de zafiro está presente en el cuerpo central que revela un diferencial planetario que obtiene el promedio de la potencia de ambos volantes para ofrecer una lectura estable del tiempo. Sería una especie de caja de cambios del motor del HM9. Este mecanismo ofrece 45 horas de reserva de marcha máxima. El primero en utilizar este tipo de mecanismo no fue otro que el genial Philippe Dufour en su Duality.

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Este movimiento es el resultado de tres años de desarrollo, y se ha creado gracias a la experiencia acumulada de los 13 años de existencia de MB&F y a los 14 movimientos creados previamente.

Colocada de forma perpendicular tanto a la caja como al movimiento se encuentra la esfera que indica  únicamente horas y los minutos centrales. La corona para el remonte del movimiento y el ajuste horario se sitúa en la parte trasera del cuerpo central de la caja y sus acanaladuras profundas ofrecen un agarre ergonómico, así como una coherencia estética con el diseño general.

 Existen dos ediciones de lanzamiento de la Horological Machine Nº 9 «Flow» de las que se han hecho 33 piezas de cada una. La Edición «Road», con movimiento de oro rosa y esfera de tipo velocímetro de coche en color gris plata con agujas y números tipo “Art-Deco” y la Edición «Air», con movimiento oscurecido y esfera de estilo aviación en color gris oscuro y agujas tipo espada.

Se comercializa con correa marrón de piel de becerro cosida a mano con hebilla desplegable de titanio diseñada a medida.

En resumen un reloj con un diseño rompedor y agresivo que no dejará indiferente a nadie y con un tamaño enorme, sobretodo en altura y que es prácticamente imposible de poder llevar con el puño de la camisa cerrado. Un mecanismo innovador y con una distribución, dentro de la caja, sorprendente. Como todo lo que crea Max Büsser y sus amigos una obra de arte más para exhibir en un museo que para llevarlo en la muñeca.

El precio de ambas versiones es de 168.000 francos suizo más impuestos, en torno a 186.000 euros de PVP.

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