Urwerk UR-100V Iron
Urwerk incorpora el quinto modelo dentro de su colección UR-100, el 100V Iron, una versión en caja de acero y titanio con la ya conocida complicación que nos hace viajar por el espacio y el tiempo en la tierra. Como se suele decir en España no hay quinto malo y para mi es una quizá la versión más bonita de esta colección.
Para los que somos fieles seguidores de Urwerk, la estética de la caja del UR-100 nos recuerda la de los primeros modelos de marca. A finales de los noventa, presentaron los UR-101 y UR-102 con un aspecto similar. Este UR-100 viene a ser como un “Regreso al Futuro” para ellos.
En esta ocasión presentan un modelo monocolor y minimalista, que plasma la delicada labor de los maestros relojeros de la manufactura con un acabado a mano de lo más sutil con un juego de satinados y pulidos, de arenados y microgranallados. Solo destacan mínimamente los números en azul y la aguja errante en rojo.
Desde siempre espacio y tiempo son nociones que han estado estrechamente vinculadas. Allá por el año 6000 antes de Cristo, los sumerios de la ciudad de Ur, raíz que utilizaron para crear la marca Urwerk, hallaron las primeras divisiones horarias, observando el paso de la sombra sobre sus monumentos, intuyendo nuestro caminar galáctico. Esta revolución orbital es la que viene plasmada en cada una de las creaciones de la marca con indicación de las horas vía satélites.
La colección 100 no modifica esta presentación horaria de horas y minutos mediante satélites pero agrega otro dato adicional.
Cuando supera el minuto 60, la aguja de los minutos desaparece para convertirse en contador de kilómetros. Entre las 09:00 y las 11:00 horas en una ventana linear, nos informa sobre el viaje que sin movernos efectuamos cada habitante del planeta Tierra, o sea 555 kilómetros cada 20 minutos. Se trata de la velocidad media de la rotación de la Tierra medida en el ecuador.
En el exacto lado opuesto de la esfera, entre la 01:00 y las 03:00 en otra ventana viene indicado otro dato más, el de la revolución del planeta alrededor del sol, esos 35.740 kilómetros que recorre cada 20 minutos. Esta medición nos viene a recordar nuestra condición de nómadas interestelares. Las horas y los kilómetros comparten un mismo plano y un mismo rango. De ahí el nombre de esta nueva línea “SpaceTime”.
La fuente de inspiración del UR-100 es un péndulo del siglo XIX fabricado por Gustave Sandoz para la Exposición Universal de Chicago de 1893 y que regaló Geri Baumgartner, conocido restaurador de relojes, a su hijo Felix, creador junto a Martin Frei de Urwerk. Este péndulo regulador no da la hora, lo que hace es indicar la distancia que recorre el planeta en el plano del ecuador, plasmando su velocidad de rotación
Este modelo se presenta con una caja de 41 x 49,7 x 14 milímetros realizada en acero y titanio con cristal de zafiro antirreflejos en ambas caras y es hermética hasta 30 metros. Como viene siendo habitual en los modelos de Urwerk la corona se encuentra situada a las 12:00 horas.
En el interior del UR-100 late a 28.800 alternancias/hora el calibre UR 12.02 de carga automática con un rotor bidireccional que regula una hélice perfilada, la Windfänger. Este mecanismo ofrece 48 horas de reserva de marcha máxima. Como hemos dicho ofrece horas satélite, minutos, distancia recorrida en el ecuador terrestre en 20 minutos, revolución de la Tierra alrededor del sol en 20 minutos
Con su visualización de la hora de tres satélites. El cambio de calibre para esta nueva versión supone un renovado concepto del carrusel central. El satélite que indica las horas sigue desfilando de 0 a 60 a lo largo del riel de los minutos. En este modelo los índices están más próximos al arco de los minutos para facilitar más aún la lectura de la hora.
Se presenta con una original correa de Alcántara azul claro que le aporta un aspecto más moderno y deportivo a la vez que es muy agradable al tacto y cierre de hebilla en titanio.
Es una versión limitada a 25 ejemplares con un precio de unos 54.000 euros.
Fotos: URWERK