Patek Philippe Grande Sonnerie 6301P
Patek Philippe cierra el año por todo lo alto con esta gran complicación
La reina de las complicaciones con gran y pequeña sonería, repetición de minutos y segundos muertos se presenta en un elegante reloj de pulsera.
Tres nuevas patentes se han presentado con su nuevo calibre GS 36-750 PS IRM
Caja: 44,8 milímetros realizada en platino
Calibre: GS 36-750 PS IRM, de cuerda manual que late a 25.200 alternancias/horas. Ofrece 72 horas de reserva de marcha para el movimiento de horas, minutos y segundos y de 24 para la sonería
Precio: Fabricación bajo petición 1.150.000 francos suizos
Patek Philippe es capaz de hacer que las grandes complicaciones parezcan sencillas y es una de las pocas manufacturas que crean estas grandes piezas de altísima relojería con una facilidad que nos sorprende constantemente.
La sonería está completamente integrada en el ADN de la marca ya que en septiembre de 1839, tan solo cuatro meses después de la fundación de la manufactura presentaron su primer reloj de bolsillo con una complicación de repetición de minutos. En 1916 presentó el primer reloj de pulsera, en este caso un reloj de señora, que incorporaba una repetición de cinco minutos.
Ahora, casi a finales de este horroroso año 2020 y en el que la mayoría de marcas ha presentado pocas novedades debido al parón obligado de las fábricas debido al COVID-19, Patek Philippe reafirma su maestría en el arte de la acústica relojera lanzando su primer reloj de pulsera que rinde homenaje a la gran sonería, emblema de las funciones acústicas, agregándole igualmente una pequeña sonería y una repetición de minutos. Una primicia que los conocedores esperaban desde hacía largo tiempo y que solo ellos son capaces de presentar además con un calibre completamente nuevo. Una obra maestra de miniaturización y de una perfección acústica solo a la altura de la manufactura ginebrina.
El nuevo 6301P, se engloba, como no podría ser de otra manera, dentro de su colección de Grande Complicaciones y se presenta con una elegante caja con un generoso tamaño para ser un Patek Philippe de 44,8 milímetros y una altura de 12,8. No es impermeable y solo dispone de protección contra la humedad y el polvo. Dispone de cristal de zafiro en ambas caras para poder apreciar su maravilloso calibre. Al mismo tiempo también dispone de un fondo macizo por si se quiere llevar a cabo alguna inscripción en ella.
La corona está situada a las 03:00 horas y en ella encontramos integrado el botón pulsador que activa la repetición de minutos. Esta carga por separado los muelles ambas complicaciones ya que si la giramos en sentido horario, hacia arriba, estaremos dando carga al movimiento y si lo hacemos en sentido antihorario, hacia abajo, cargaremos el barrilete que proporciona energía a las complicaciones sonoras.
Como es habitual en los relojes con cajas de platino de Patek Philippe presenta un diamante Top Wesselton situado en la caja a las 12:00 horas en este caso ya que a las 6 horas encontramos el selector de sonería con el que elegir entre pequeña sonería a la izquierda, Gran Sonería en el centro y el modo silencio a la derecha. La repetición de minutos se puede activar a petición desde la corona, independientemente de la selección de sonería que tengamos realizada.
Su esfera, muy clásica, como se puede esperar de la marca, está realizada en esmalte Grand Feu negro con acabado “bruñido”. En la parte exterior de la misma podemos apreciar un anillo tipo ferrocarril para los minutos. Los números son de tipo Breguet aplicados y realizados en oro blanco. Podemos apreciar horas y minutos centrales con agujas tipo hoja rellenas de SuperLuminova, pequeño segundero a las 06:00 e indicadores de reserva de marcha tipo abanico del movimiento a las 09:00 horas y de la sonería a las 03:00. Curioso poner SuperLuminova a las agujas de un reloj con un sistema de sonería que supuestamente es para poder conocer la hora de forma sonora antes la ausencia de luz.
El nuevo calibre GS 36-750 PS IRM, de cuerda manual, con 703 componentes y un diámetro de 37 milímetros, late a 25.200 alternancias/horas. Ofrece 72 horas de reserva de marcha para el movimiento de horas, minutos y segundos y de 24 para la sonería.
Gracias a la energía que es capaz de almacenar en el barrilete dedicado a la sonería es capaz de llevar a cabo un total de 1.056 tañidos de sus martillos en 24 horas.
Presenta gran y pequeña sonería y repetición de minutos. Se distingue por sus tres timbres clásicos con dos patentes para el mecanismo de sonería y su segundero saltante patentado o segundos muertos.
La gran sonería consiste en que el reloj cada hora completa indica acústicamente sin la intervención de su propietario, el número de horas y cada cuarto de hora. Muchos modelos, como en este caso, permiten la desactivación de esta complicación. En la pequeña sonería el reloj marca las horas y los cuartos, pero a diferencia de la gran sonería, no repite las horas en cada cuarto. Cada hora completa el reloj hace sonar la hora, y cada quince minutos el número de cuartos correspondiente. Por último, en la repetición de minutos el reloj marca la hora, cuartos y minutos a demanda cuando el usuario activa un botón o una palanca
Los segundos saltantes o muertos implican que la aguja no se desplaza regularmente sino que cada segundo realiza un salto que hace que muchas personas que no conocen esta curiosa complicación piensen que el calibre es de cuarzo.
Este nuevo calibre presenta tres nuevas solicitudes de patente por parte de Patek Philippe que son el aislamiento de la gran sonería en modo silencio que permite aislar completamente la gran sonería en modo silencio y suprimir así todo consumo de energía. La selección del modo de sonería que permite seleccionar el tipo de sonería por medio de una sola palanca y un solo gatillo, ya que estas operaciones debían efectuarse con anterioridad por medio de dos gatillos separados y el dispositivo de visualización de tipo saltante con rueda de segundero saltante que es un mecanismo para sistemas de visualización saltantes que no funciona por medio de saltadores de posicionamiento, sino gracias a un rodaje y a una báscula de desenganche que liberan el rodaje de forma instantánea a cada segundo y cuyo único elemento perturbador es el resorte de retroceso en forma de espiral. La ventaja de este sistema es la de obtener un consumo de energía regulable y controlable.
Como es habitual este calibre dispone del sello Patek Philippe que comprende el compromiso con la máxima precisión de los movimientos con una tolerancia máxima de -3/+2 segundos por día. Su reglamento incluye exigencias muy estrictas en cuanto a los acabados manuales de los componentes, que se realizan respetando la gran tradición ginebrina. Certifica la calidad de los materiales empleados, así como la perfección de las piedras preciosas y del trabajo de los engastadores.
Es también el único sello de la industria relojera que incluye el servicio durante todo el ciclo de vida del producto, garantizando el servicio posventa, el mantenimiento y la restauración de todos los relojes producidos por la manufactura desde 1839.
Se presenta con una correa de aligátor negro de escamas cuadradas y cierre desplegable en platino.
Solo se fabricará por encargo y su precio será de unos 1.150.000 francos suizos.
Fotos: Patek Philippe