Uzbekistán. “La Ruta de la Seda”
Dicen los viajeros entendidos que Uzbekistán es el destino perfecto para hacer turismo. El que fuera en su día el núcleo y corazón de la Ruta de la Seda ha dejado de ser ese país hermético con un régimen de visados especialmente estricto para extranjeros.
Pecados Veniales ha hablado con el Excelentísimo Sr. Embajador en España, D. Jakhongir Ganiev, con el fin de orientar a nuestros lectores sobre las facilidades turísticas y económicas que ofrece la que es ya la nación más turística de Asia Central.
Durante siglos la Gran Ruta de la Seda unía países a través del comercio y el intercambio de valores culturales y espirituales, aspectos exclusivos de toda la humanidad.
En cooperación con la UNESCO, se creó un programa a largo plazo para reactivar el patrimonio histórico, y en 1994 Samarcanda adoptó una declaración sobre la “Re-activación de la Ruta de la Seda", que promovió la cooperación entre los países de la Ruta de la Seda de China a España.
Pero, no sólo las ciudades del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO (Samarcanda, Bujará y Jiva) atraen a miles y miles de visitantes, Uzbekistán es un país lleno de encantos y, ciudades como Tashkent, Kokand, Andijan o Shakhrisabz, son todo un cuento oriental moderno por descubrir. Cada vez hay más demanda de viajes temáticos por el desierto, gastronómicos, de legado arquitectónico y de deportes de aventura.
Además de ser uno de los países que presenta una de las tasas de criminalidad más bajas del mundo, sus autoridades decidieron crear en 2018 el programa “Turismo Seguro”, un sistema enfocado a garantizar que el sector cumpla con los estándares internacionales de calidad para aumentar el número de turistas.
El aeropuerto de Taskent, la capital, está comunicado con las grandes capitales europeas y la aerolínea nacional “Uzbekistán Airways ofrece una moderna flota; por su parte los trenes españoles TALGO comunican las principales ciudades de esta nación de Asia Central.
Atractiva plaza para la inversión extranjera
El actual gobierno, en manos del presidente Shavkat Mirziyoyev, trabaja en la construcción de una nueva arquitectura en la vida política y económica de esta nación que se independizara en 1991 de la Unión Soviética. Habiéndose alejado de la que fuera su principal fuente de ingreso, el algodón, el país busca su modernización y renovación a partir de los avances científicos y las altas tecnologías.
En estas tierras que aún guardan el recuerdo del ejército de Alejandro Magno, las hordas de Genghis Khan y que no olvida al Imperio de Tamerlán, se está llevando a cabo una política activa de inversiones a partir de una reforma radical del sistema tributario y la creación de excelentes condiciones para el desarrollo empresarial y la propiedad privada que van de la mano de los avances científicos y la innovación tecnológica.
A la caza de cadenas hoteleras
Se espera que con las nuevas medidas implementadas por el actual gobierno para el desarrollo acelerado del turismo, entre las que destaca la supresión de visado a más de 64 países -incluyendo a España- y la introducción del visado electrónico para otros; la nueva legislación que protege la inversión extranjera, los beneficios fiscales de reciente aparición (exención de IVA y del impuesto a la propiedad), y otros mecanismos que protegen al inversor, las cadenas hoteleras internacionales, y concretamente las españolas, aterricen en estas tierras. Las llamadas “áreas económicas especiales” del país, entre las que se encuentra el turismo y el transporte logístico, además de la farmacéutica o la agricultura, han fomentado la aparición de nuevas infraestructuras y la mejora de las comunicaciones, además de estar contribuyendo al crecimiento del empleo.
Una experiencia sinigual
El embajador Ganiev, mirándome fijamente me dice que considera importante contar a nuestros lectores lo que a nivel de exclusividad se puede encontrar en su país. La posibilidad de conocer el modo de vida de los nómadas pasando la noche en un campo de yurtas, para luego realizar un paseo a lomos de un camello hasta llegar a un verdadero milagro del desierto como es un lago cristalino y sin drenaje, no tiene sinigual ...
Cuando lo invito a que me describa el recorrido idóneo para los lectores de Pecados Veniales, no duda en responderme emocionado y orgulloso de su tierra:
“Cualquier viaje a Uzbekistán debe incluir la visita de las perlas de la Ruta de la Seda: Samarcanda, Bujara y Khiva. Podría sugerir comenzar su viaje por la capital Tashkent, luego viajar a Samarcanda en el tren de alta velocidad Talgo, luego seguir desde Samarcanda a Bukhara también en el tren, y ya desde Bukhara a Khiva en autobús. A lo largo del viaje, conocerá gente interesante, verá impresionantes monumentos de arquitectura y disfrutará de excelentes platos de la gastronomía uzbeka. ¡Bienvenido a Uzbekistán!”.