Entrevista con Max Büsser, Fundador y Director Creativo MB&F - Parte 1
Max Büsser: con MB&F he vuelto a sentirme libre y feliz
MB&F se ha convertido en 16 años en una de las marcas de relojería independiente más innovadoras y seguidas por los coleccionistas y aficionados
Entrevistamos a uno de los más grandes creadores e innovadores de la relojería moderna. Con su marca y grupo de amigos MB&F ha desafiado las tradiciones de la relojería moderna creando obras de arte. Hoy en Pecados Veniales tenemos con nosotros a Max Büsser su fundador y Director Creativo.
Pecados Veniales : Para aquellos que no te conocen, aunque es difícil porque eres uno de los más conocidos relojeros independientes ¿Quién es Maximilian Büsser?
Max Büsser: El lema de mi compañía es: “un adulto creativo es un niño que sobrevivió”. Yo era un niño muy creativo pero bastante rarito, casi no tenía amigos y me convertí en un joven muy aburrido. Me hice ingeniero y además soy suizo. Os podéis imaginar que excitante, suizo e ingeniero. Así que quería ser normal como el resto de la gente.
Entré en el sector de la relojería en cierta medida por suerte hace unos treinta años. Mi primer trabajo fue una oferta que me hizo Henry-John Belmont, CEO en esa época de Jaeger-LeCoultre.
Comencé a trabajar en Jaeger-LeCoultre como Responsable de Producción, recién salido de la universidad. Pasé siete años increíbles en Jaeger, en un momento en el que nadie quería comprar un reloj mecánico y después tuve la suerte de acabar en Harry Winston Rare Timepieces, cuando tenía 31 años.
La compañía estaba en una complicada situación económica cuando me hice responsable de ella. Quizá uno de los mayores errores de mi vida en los años 98 y 99, pero conseguimos salvarla, pasando de 8 a 80 millones de dólares de cifra de negocio. Creamos la serie OPVS e incluso unas nuevas instalaciones productivas. Podríamos decir que pusimos la marca en el mapa de la alta relojería al mismo nivel que ya ocupaba en joyería.
Mientras todo esto ocurría, quizá debería haber sido el hombre más feliz del mundo, pero mientras más éxito tenía, conseguía más dinero y mi cara más aparecía en los medios, yo era cada más más infeliz y lo peor era que no entendía los motivos.
Necesité unas sesiones de psicoterapia, porque además mi padre acababa de fallecer, y me di cuenta de que lo más importante de mi vida era lo que había perdido. Quería que el día que echara la vista atrás pudiera estar orgulloso de lo que había hecho en mi vida.
Quizá sea en 40 años o quizá mañana, pero quiero sentirme orgulloso de los que he hecho. A partir de entonces, decidí dar un giro radical a mi vida, mejor dicho a mi vida profesional.
Me di cuenta que cuando era niño fui un artista y que me había vendido, era un persona dedicada al marketing y quería volver a ser un artista dedicado a crear escultura cinéticas. No quería preocuparme por el marketing nunca más, ni por las tendencias del mercado.
Asimismo me di cuenta que mis padres fueron las personas más honestas y verdaderas que he conocido y que en negocios casi nada es honestidad y respeto, desgraciadamente. Así, decidí aplicar esos mismo valores de mis padres y que aplicaba en mi vida privada a mi vida profesional y por eso creé mi propia empresa y la llamé Maximilian Büsser y Amigos”. Significa que somos amigos que compartimos los mismos valores, el mismo entusiasmo, la misma honestidad. Eso es lo que hice a partir de 2005.
Dieciséis años después, hemos sacado el pasado otoño nuestro vigésimo calibre, 20 movimientos, lo que es alucinante, Ninguna marca ha sacado en dieciseis años 20 calibres. Estoy hablando de 20 calibres reales, no modificando movimientos ya existentes.
En resumen ¿Qué quien soy? Soy un hombre realmente agradecido, feliz, bendecido. Si ves de dónde vengo, la infancia que tuve, nada, pero nada, parecía que iba a acabar como lo hizo. Así que soy muy feliz.
PV: ¿Qué significó para ti liderar el proyecto OPUS de Harry Winston Rare Timepieces?
MB: Es curioso que llevé a cabo un concepto rompedor llamado OPUS. Cuando lo creé, lo hice únicamente con el objetivo de ayudar a un amigo, François-Paul Journe, F.P. Journe. En Basilea 2005 cené tres veces con él. Estaba lanzando su marca y tenía muchas dificultades en convencer a posibles clientes de que compraran su marca. Él me dijo, nadie entiende mi marca, ni lo que hago o hacía antes porque trabajaba para marcas que me prohibían decir lo que hacía.
El último día de la feria, bajando del Hall 1.1. al 1 por las escaleras mecánicas, le dije: deberíamos hacer algo juntos. Harry Winston y F.P. Journe. No había firmado ningún NDA. Nos reímos y dijimos, hagámoslo. Y así comenzó todo, ayudando a Francois-Paul a tener más visibilidad. Yo tenía en mente tener acceso a sus preciosos movimientos porque Harry Winston Rare Timepieces era Rare Diamonds, Rare Movements. Queríamos utilizar maravillosos movimientos en joyería porque los joyeros no solían hacer relojes muy complicados en esa época. Los joyeros solían utilizar movimientos de cuarzo o de dos o tres agujas únicamente.
Yo tenía la ambición de crear grandes movimientos con los mejores joyeros y el proyecto tomo vida por sí mismo. Yo fui responsable de los OPUS I a V y me marché. Mis sucesores creo que han llegado a realizar hasta el XV.
Era un proyecto en el que ambas partes ganábamos y sobre esa máxima hemos creado MB&F; “trata a la gente como te gustaría que te trataran”. No es un concepto muy marketiniano pero si lo es desde el punto de vista humano. El inicio de OPUS fue el comienzo de mi siguiente proyecto que era MB&F, que no es solo dar prestigio a los grandes maestros relojeros es hacerlo con todo el mundo.
Aunque hay muchos puntos en común entre Harry Winston OPUS y MB&F, son muy diferentes. OPUS era yo en Harry Winston yendo a ver a relojeros independientes para preguntarles si tenían ideas interesantes y hacerlas conjuntamente, mientras que en MB&F son todo ideas mías, todas a excepción del Calendario Perpetuo de Stephen McDonnell. Así que de los 20 calibres, 19 son ideas mías y he encontrado un talento enorme para transformar todas esas increíbles ideas en realidades.
El proceso creativo es muy diferente entre OPUS y MB&F aunque puedan parecer similares.
PV: Max tu eres la imagen de MB&F pero ¿quiénes sois los que estáis detrás de la marca?
MB: Cuando inicie el proyecto, estuve dos años y medio solo en mi apartamento sin sueldo, desde 2005 a 2007. Desde el principio necesité a esos artesanos, relojeros, pero también la gente de comunicación, los fotógrafos, cualquiera de los que forman parte del ecosistema de una marca que están subcontratados.
Ahora, dieciséis años más tarde, tenemos 31 personas en la compañía, de los que 5 son ingenieros de investigación y desarrollo que están desarrollando todos los calibres internamente. Tenemos máquinas CNC, realizamos el 70 por ciento de nuestras cajas, un 20-25 por ciento de los componentes, pero trabajamos con mucha gente externa, así que para cualquier proyecto necesitamos los recursos de unas 50 o 60 personas.
¿Porque? Porque somos artesanos. Si eres una gran marca tienes mucha más gente o muchas más máquinas habitualmente, pero esto es lo que me gusta de la relojería artesanal. Esto va de seres humanos. Una persona con talento hace la diferencia. No es el sistema, no es la normativa ISO9001, ni los procesos, son personas con talento que se unen para desarrollar un idea loca, y en 4 años que se necesitan para desarrollarlo, llevarla a cabo. Alguien llevará un reloj increíble en su muñeca. Es como un embarazo de 4 años, un nacimiento tras 4 años, con muchos padres y madres pero solo un bebe naciendo.
PV: ¿Eres completamente libre a la hora de crear vuestros relojes? ¿Qué les parecen a tus relojeros tus ideas?
MB: Me siento libre porque soy el que tengo todas esas ideas de crear un reloj que parece un avión, un coche, una nave espacial o incluso un Bulldog. Luego llega la realidad en la que tenemos unos ingenieros completamente locos que se ponen a hacerlos. Por un lado tenemos las ideas, proyectos que surgen de mi mente y luego la realidad de lo que se puede hacer. Nuestras habilidades han mejorado enormemente en estos años. Lo que somos capaces de hacer ahora, jamás lo podríamos haber hecho hace 10 o 15 años. Eso es también porque habiendo hecho 20 calibre aprendes, vas mejorando tus habilidades.
Soy completamente libre respecto a dos cosas, la primera es que no me importa nada lo que diga la gente y la segunda, financieramente. Aunque estamos locos y hemos creado 20 calibres, tenemos un modelo de negocio en el que nunca hemos perdido dinero, aunque tampoco lo hemos hecho.
Sabemos que un calibre nos puede costar X millones, pero no me importa si nos cuesta 500 mil más o menos. Creamos lo que consideramos más bello y de lo que nos sentimos más orgullosos. El factor determinante de MB&F es orgullo. Todo lo que hacemos es para obtener orgullo y eso no tiene precio. En eso soy libre pero no lo soy en asuntos como el desarrollo técnico, elementos humanos. Lleva demasiada energía crear un equipo de 30 personas, he encontrado personas que no eran las correctas y se han ido a lo largo de los años y también he encontrado a otras con enormes habilidades. El asunto es que no queremos únicamente gente con grandes habilidades, queremos gente competente pero que sean buenas personas. No creo que ninguna otra empresa os diga esto nunca. Solo contratamos buena gente y eso es muy importante para mí.
PV: ¿No crees que actualmente hay muy poca innovación en las marcas tradicionales? ¿Por dónde crees que vendrán las innovaciones a futuro?
MB: Actualmente tenemos una industria muy polarizada. Por un lado tenemos las mega-marcas que tienen mucho éxito y son muy buenas en lo que hacen, con un modelo icónico que multiplican. Tienen un modelo de negocio nada creativo. Incluso si lo quieren ser, es muy difícil para ellos porque tienen que dirigirse a unas audiencias muy amplias y es muy difícil cuando tienes que complacer a mucha gente. Además, habitualmente tienen otro problema, que son prisioneros de sus modelos icónicos. Cuando tienes un modelo que representa el 80 o 90 por ciento de tus ventas, es muy difícil sacar algo completamente nuevo. Hay soluciones para estos problemas, no sé si lo saben pero sí que los hay.
En el otro lado de esa polarización están los artesanos relojeros que no hacen esto por dinero. No hay dinero cuando eres un pequeño artesano, es un negocio muy arriesgado y con mucha demanda de capital. Todos mis colegas hacen lo que hacen porque es su vida, es su manera de expresarse y no saben hacer otra cosa. Crean una empresa porque no saben qué hacer y no porque piensen que hay un gran negocio. De ahí viene la innovación. Los pequeños artesanos se centran en la creatividad y las grandes marcas en el mercado.
La solución a esto es lo que Silicon Valley o las empresas farmacéuticas han hecho. Las grandes empresas han llamado a la puerta de los artesanos y les han pedido que hagan cosas para ellos. Colaboraciones o comprándolos, lo que sea. Esto no está ocurriendo en el sector de la relojería pero les ayudaría tener lo que hace falta para venir a vernos y decirnos, colaboremos. Las marcas grandes no perderían en ningún caso si colaboraran con un pequeño artesano. Si resultara en un éxito, la gran empresa se llevaría todos los laureles y diría “nosotros lo hicimos” y si fuera un fracaso sería un problema del pequeño independiente porque dirían “estaba demasiado fuera de lo que quiere el mercado o era muy extremo y por eso no funciona”.
Si yo fuera una gran marca estaría sentado con todos los relojeros independientes pidiéndoles hacer algo de manera conjunta.
PV: Creemos que en estos momentos las grandes marcas no van a arriesgar debido a la situación del mercado. Cada vez que hablamos con coleccionistas y aficionados a la relojería decimos que las marcas independientes son más cercanas a los clientes y al mercado. Marcas como MB&F, Urwerk, Moser or Kari Voutilainen que nos solo muestran la hora sino que son obras de arte.
MB: Ese es uno de los motivos principales por los que yo creé MB&F, para mí la relojería es arte. Si es arte, ¿porqué todos los relojes parecen iguales y durante tanto tiempo? Si es arte, deconstruyámoslo y hagamos algo diferente. Tenemos que arriesgarnos. El arte existe sobre la base de la rebelión frente a las tendencias previas y ahora ya no existe esa rebelión.
Si quieres agradar siempre a los clientes no te estas rebelando y no estas arriesgando y no estoy hablando de la calidad de los relojes, eso es otro tema. Tienes que tener una fuerte personalidad, puedes ser un Kari Voutilainen con un estilo muy clásico o un Urwerk con un producto super contemporáneo, pero ambos tienen un fuerte carácter y no siguen lo que dicta el mercado.
PV: Sois una marca que ha nacido en este siglo, en 2005 ¿Cómo quieres que evolucione en las próximas décadas?
MB: Yo era un joven que necesitaba mucha certidumbre porque tenía muy poca confianza y respeto por mí mismo. Necesitaba esa seguridad para crecer. Harry Winston y MB&F me permitieron uno de los lujos, uno de los muchos lujos de mi vida es dejar ir esa seguridad. No saber lo próximo que voy a hacer. No tengo ni idea de las ideas locas o absurdas que voy a tener en los próximos cinco minutos. Esas ideas locas, absurdas o geniales llevarán mi vida aquí, allí o más allá y me encanta no tener ni idea de lo que demonios va a pasar. No me malinterpretéis, no tenemos una empresa con 31 empleados, 20 calibres y 7 más que están en el horno sin saber lo que va a pasar en los próximos cinco años. Sabemos, más o menos, lo que va a pasar en ese plazo pero no sé lo que voy a crear mañana o lo que pasara en 6 o 7 años. Vais a ver algunas increíbles ideas este año, una que os va a volver locos o dos o quizá tres. Son ideas que me han surgido en diferentes momentos de mi vida, pero que toman forma ahora.
Si me hubierais dicho hace dieciséis años que iba a crear un reloj redondo os hubiera dicho que nunca jamás. Nunca relojes redondos, son para perdedores y ahora tenemos 8 Legacy Machines. Si me hubierais dicho que iba a tener una galería de arte os hubiera dicho ¿Qué drogas tomáis?, cambiadlas. Si me hubierais dicho que iba a crear un reloj para mujeres, también os hubiera dicho que ni de coña. Esta es mi marca y está hecha a mi imagen y sin embargo he creado el Flying T. Lo único para lo que ha servido es que las certidumbres que tenía han terminado siempre saltando por los aires. No tengo ni idea de hacia dónde va la marca. Lo único que puedo deciros es que va a seguirme. La forma en que voy a evolucionar.
Cuando cree la marca me acababa de divorciar, no tenía hijos y era un adicto al trabajo, trabajando 18 horas al día. Era mi vida y la amaba. Ahora tengo dos hijas de 8 y 4 años. Me vine a Dubai hace aproximadamente 7 años, trabajo desde casa, mucho antes de que llegara el COVID. A las 4 de la tarde, cuando mis hijas llegan del colegio, dejo de trabajar, no toco el PC ni el teléfono hasta las 8 y media que se van a la cama. Después trabajo otro rato o no. Si me lo hubierais dicho entonces no lo hubiera creído, no soy quien era. Así que no, no sé qué va a pasar. Lo veréis vosotros y lo veré yo también.
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Fotos: MB&F y Harry Winston Rare Timepieces