IWC Portugieser Moon & Tide
El Portugieser Yacht Club Moon & Tide presenta la fase lunar en ambos hemisferios e indicación de las mareas.
Dispone de un calibre automático completamente nuevo desarrollado para este modelo
La Manufactura International Watch Company fue creada por el estadounidense, más concretamente de Boston, Florentine Ariosto Jones en 1868 un visionario de la relojería que se estableció en la ciudad Suiza de Schaffausen. Su objetivo era combinar la artesanía de los relojeros suizos con las técnicas de fabricación americanas.
A finales de la década de los 30, dos comerciantes portugueses, Rodrigues y Texeira, encargan a International Watch Company unos relojes de pulsera en acero con la misma precisión de marcha que los cronómetros marinos. Tal precisión solo se podía conseguir en aquella época con un reloj de bolsillo dotado de un movimiento voluminoso. Por ello, los relojeros de IWC montaron en una caja de reloj de pulsera un movimiento de reloj de bolsillo saboneta calibre 74
Al ser entregado, el primer “gran reloj de pulsera” estaba muy por delante de su época tanto en técnica como en estética. Técnicamente, porque, ya solo por el volante de mayor tamaño y la alta calidad del calibre de reloj de bolsillo sentaba nuevas referencias en cuanto a la precisión de los relojes de pulsera. Estéticamente, porque en la época se demandaban relojes de pulsera muy delicados, pequeños y, a menudo, también rectangulares, en estilo art déco. No encajaban con el gusto de entonces por el desproporcionado tamaño, 41,3 milímetros, ni la esfera con líneas puristas inspiradas en los relojes marinos realizados para la Armada Real Británica, como tampoco la simple caja redonda de aquel “reloj de pulsera de bolsillo”.
En las siguientes décadas, hasta comienzos de los años 80 no se fabrican más que unos cientos de ejemplares y el Portugieser parecía dirigirse hacia su desaparición. Pero, por suerte, según cuenta Kurt Klaus, el legendario relojero de IWC, apodado el Einstein de Schaffhausen por la invención de algunas de las complicaciones más destacadas del fabricante suizo, un giro del destino tuvo lugar a principios de la década de 1990 que cambió la historia de este modelo.
Durante la visita de un cliente al taller vieron que llevaba una referencia original del portugués 325. A partir de ese momento decidieron que tenían que rehacerlo de nuevo ya que un reloj de esa belleza no podía quedar en el olvido. El Director de Marketing y Ventas de aquel entonces, Hannes Pantli fue el encargado de hacerlo renacer.
Se hicieron planes para reactivar rápidamente el Portugieser y se desarrolló una línea completa. Así, con motivo del 125 aniversario de la Manufactura, que se produce en 1993, fue la ocasión perfecta para presentar los modelos en varias ediciones limitadas, 1.000 en acero, 500 en oro y 250 en platino con el Calibre 9828.
Con motivo de la celebración del Salón Watches & Wonder 2020 la manufactura ha centrado todas sus novedades dentro de la colección Portugieser y dentro de esta me gustaría destacaros una novedad, nunca introducida en sus colecciones, muy relacionada con el mar, entorno con el que siempre se ha desenvuelto este modelo, el nuevo Moon & Tide.
El Yacht Club fue presentado por primera vez en 1967 como un reloj resistente al agua, automático, elegante y realizado en acero. Disponía en aquel entonces del calibre 8541B. Este modelo no se volvió a reeditar hasta 2010 y fue integrado en la colección Portugieser con una caja de 45 milímetros y un aspecto muy náutico.
El nuevo Portugieser Moon & Tide es el primer reloj de IWC que incorpora un calibre que permite conocer la evolución de las mareas.
Las mareas se desarrollan mediante una compleja interacción de las fuerzas gravitacionales y centrífugas de la Tierra, la Luna y el Sol. En la mayoría de las costas terrestres, la pleamar ocurre dos veces cada día, siempre con 12 horas y 24 minutos de diferencia exactamente. El Portugieser Yacht Club Moon & Tide indica la hora esperada en la que se sucederá la próxima marea alta o baja en una esfera interior ubicada a las 6 horas. Esto se logra gracias a un engranaje de reducción que traduce el ritmo regular de las horas a la frecuencia temporal en constante movimiento de la pleamar y la bajamar.
La doble indicación de las fases de la Luna a la altura de las 12 horas ha sido mejorada para mostrar las mareas vivas y muertas, por lo que también informa sobre la fuerza de las mareas actuales. Las mareas vivas, que provocan aguas particularmente altas, se desarrollan durante la Luna Llena y la Luna Nueva.
Los tiempos exactos para la marea alta y baja dependen de la de longitud por lo que puede ser calibrado, utilizando las tablas de mareas, a su lugar de navegación. La desviación es de sólo 10 minutos en 100 años.
La indicación de la fase lunar se muestra en ambos hemisferios, Norte y Sur, destacando claramente en oro rojo sobre fondo azul.
Se presenta en una caja de oro rojo de unos generosos 44,6 milímetros pero que se asienta muy bien en la muñeca gracias a una preciosa correa de caucho azul con inserción en tela del mismo color y cierre desplegable. La caja dispone de corona atornilla y es hermética hasta 60 metros.
Gracias a su cristal de zafiro trasero podemos apreciar este nuevo calibre 82835 automático, con sistema de carga Pellaton y que incorpora elementos en cerámica. Late a 28.800 alternancias/hora y que ofrece 60 horas de reserva de marcha.
En su esfera, de un precioso azul que resalta a la luz del sol, podemos apreciar además de la información sobre la fase lunar y las mareas, agujas centrales de horas, minutos y segundos con la punta en rojo y día del mes a las 03:00 horas.
Su precio de venta es de 35.000 euros
Fotos: IWC